No se quien soy, ni que me pasa, ni siquiera se que hago arrancando en este mundo onírico que me acosa y me intimida. Solo puedo ver que no arranco solo... es él, sí. El va conmigo, el me defenderá si nos alcanza.. si, seguro que lo enfrentara y despertaremos y todo volverá a ser............. tan monótono como antes... pero no me importa.
El corría como si fuera solo, hasta que en un momento mientras atravesábamos el conjunto de arboles fatuos que jamas mi mente en vigilia podría imaginar, me miro y me dijo: ¿Ya estamos cerca, la salida esta mas adelante, yo lo distraeré¿ y dio media vuelta. No me atreví a detenerme ni mirar atrás, solo seguí hasta que llegue y desperté. No quise moverme ni gritar ni llorar... no podía, pero quería hacerlo... Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.



El llego pensando que la casa estaba vacia, desierta.
Bajo del auto y saco a la mujer apresuradamente, intercambio de palabras, besos, caricias y al hecho porque estaban apurados y el tiempo era oro para un empresario de tal nivel. La casa estaba vacia, se sentian seguros en ese lugar, lo visitaban frecuentemente... Tanto que ella ya sabia que lo engañaba y los estaba esperando, revolver en mano y...bueno... el pensaba que la casa estaba vacia.


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Autor: MarduK
Genero de la Obra: Micro-Cuento
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